Trazabilidad garantizada desde las huevas

En Martiko trabajamos diferentes orígenes de materia prima que se adaptan a los gustos de los consumidores. No es lo mismo hablar de un salmón noruego que de un salmón de Alaska en cuanto a gusto, color y sabor se refiere.

Desde los años 60 en los que se inició la acuicultura hasta nuestros días, los procesos se han ido mejorando y volviendo más exigentes. En los 80, Noruega convirtió la piscifactoría en una pujante industria y pocos años después, Martiko se sumaba a un método de cría que hoy supone el 90% de los salmones que podemos encontrar en el mercado.

De las huevas al mar

Esta primera etapa comienza en tierra firme. El proceso comienza en la incubación de las huevas en agua dulce. Una vez fecundadas, son mantenidas a una temperatura constante durante al menos 80 días hasta su eclosión. Una vez que la hueva ha eclosionado, los pequeños alevines son mantenidos en agua dulce para su engorde y crecimiento.

Los alevines. Creciendo lentamente

Según van pasando los días, los alevines van creciendo y ganando en fuerza y tamaño. Aproximadamente entre 4 y 6 semanas después de la eclosión, los alevines comienzan a tomar alimento y son traspasadas a unos tanques de agua dulce más grandes.

Smolt. Al mar abierto

Transcurridos entre 10 y 16 meses, los salmones están ya listos para ir al agua salada. En esta etapa reciben el nombre de SMOLT, debido al gran cambio que sufren. Para ellos es una gran transformación el poder pasar del agua dulce al agua salada. A este proceso se le llama smoltificación. Los salmones en esta etapa alcanzan los 100 gramos de peso. Increíble.

Piscifactoría

Una vez en el mar, se sueltan en amplias redes cónicas, de unos 100 metros de diámetro y 80 de profundidad variable, con mucho espacio para ejercitarse, ya que la norma que sigue la acuicultura noruega es la de un 2,5% de peces frente al 97,5% de agua por recinto delimitado.

Aquí permanecerán entre los 14 y los 22 meses, hasta que alcancen un peso aproximado de entre 4 y 6 kilos. Criar pescados sanos en el mar conlleva darles una dieta saludable que ofrece los mismos nutrientes que el pescado salvaje del mar.

Ahumado

Para el ahumado hacen falta peces de entre 5 y 8 kilos. En nuestro caso, además, únicamente trabajamos con producto fresco, jamás congelado y que exige unas 72 horas de logística.

Durante todo el proceso de elaboración cada componente y cada producto pasan los más estrictos controles de seguridad,
verificando que se ajuste a los niveles exigidos por la normativa.