DIVISIÓN TIERRA
Nuestra ilusión
En Martiko nos despertamos cada día con una misma ilusión: criar los mejores patos navarros para poder ofrecer los mejores productos. Para ello, hemos implantado un sistema de trabajo diferente, innovador y sobre todo único en el sector: el control de todo el proceso desde el huevo hasta el producto final. Te invitamos a que descubras nuestra ilusión de cada día. Adelante, bienvenido a nuestro mundo.
1. INCUBADORA
El origen de la calidad
Criamos patos Moulard, híbridos de Barberie y Pekín, garantizando su origen y calidad desde la incubación. Durante 35 días, los huevos son cuidados en un entorno estratégico para asegurar su desarrollo óptimo. Al nacer, los patitos llegan a nuestras granjas, donde condiciones controladas aseguran su bienestar desde el primer día.
2. EL PRIMER DÍA
Cuidando el inicio de la vida
3. En la granja
Crecimiento al aire libre
En nuestras granjas de recría en Navarra, los patos disfrutan de espacios abiertos rodeados de naturaleza. Con 9 m² por pato, desarrollan una anatomía fuerte y un plumaje brillante mientras pasean libremente. Las granjas garantizan su bienestar, resguardándolos del frío o la lluvia.
4. Alimentación
Naturaleza en cada bocado
5. El campo
Raíces navarras y sostenibilidad
6. El matadero
Máxima frescura y aprovechamiento
7. LA FÁBRICA
Tradición y tecnología unidas
Nuestros productos combinan métodos tradicionales con tecnología avanzada. Desde confit cocido durante horas hasta jamón curado por días, cada elaboración refleja nuestro ADN. Personal cualificado y dedicación aseguran calidad y seguridad en cada producto Martiko.
Martiko es Familia
Honramos la tradición y cuidamos la tierra que heredamos y dejaremos. Combinamos artesanía y tecnología, respetamos a los animales que criamos y trabajamos para ofrecer lo mejor a chefs y hogares. En Martiko, nuestro respeto se traduce en calidad. Bienvenidos a nuestra casa, tu casa.
