
ASÍ SOMOS
Nuestra razón de ser
Para muchos, el mundo del pato es un mundo desconocido pero para nosotros es nuestra gran PASIÓN. Pasión con mayúsculas porque trabajar con un producto con mas de 4.500 años de historia es una responsabilidad, es conservar la tradición, el saber hacer y divulgar un patrimonio gastronómico que ha marcado nuestra relación con la naturaleza, nuestra observación del medio y nuestra actividad.
Fueron los antiguos egipcios quienes comenzaron este arte del mundo del pato, observando la migración de las aves y encontraron en este noble animal, una fuente de energía y alimento de calidad.
ASÍ SOMOS
Bienestar animal
TRAZABILIDAD TOTAL
Cuando la seguridad alimentaria es lo más importante
En el mundo de la alimentación la seguridad alimentaria es vital y apostar por la máxima calidad requiere ser estrictos en el control de todos y cada uno de los procesos de nuestros productos. Saber de dónde, cuándo y cómo. Nos sentimos orgullosos de poder contar con los profesionales, instalaciones y mecánicas que nos ayudan a cumplir con nuestra palabra. Porque de esa manera, no sólo sabemos que nuestro producto es el mejor, sino que es seguro.
Cumplimos con un proceso de trazabilidad que va desde el conocimiento exacto del origen de nuestros animales (siendo el 100% de producción propia), pasando por la cría, recría y alimentación. Una trazabilidad desde el inicio, hasta el final. Una cadena perfectamente diseñada y orquestada por las mejores manos experimentadas.
Porque todas las personas y procesos implicados en cualquiera de los productos Martiko buscamos lo mismo: un producto de calidad y seguro. Un objetivo que conseguimos siendo exigentes, definiendo los procesos y respetándolos con la trazabilidad y los sistemas de verificación.
ALIMENTACIÓN
Alimentación natural que garantiza la calidad
Siempre hemos sido muy respetuosos con la alimentación de nuestros patos porque creemos que hay un efecto directo entre ésta y la calidad de nuestros productos. Desde el primer día son alimentados con cereales no genéticamente modificados, contando con certificados de materias primas que así lo acreditan.
La alimentación está basada en 3 cereales; el maíz, la soja y el trigo. Para lograr aún más si cabe, cerrar el círculo de trazabilidad, hace unos años nos iniciamos en el mundo del cultivo del cereal, logrando que una parte de la alimentación de nuestros patos venga de nuestros propios campos. Cerramos el círculo y garantizamos una seguridad total que, al final, se muestra en el producto.