JAMÓN DE PATO

Una pieza maestra de la gastronomía

El jamón de pato es un delicado y exquisito producto de sabor, color y aroma únicos.

Se elabora a partir del magret, que es la pechuga de un pato criado específicamente para la producción de foie gras. Este magret es sometido a un proceso de secado que utiliza los mismos métodos que el jamón ibérico, controlando cuidadosamente la temperatura, la humedad y el nivel de sal. La elaboración del jamón de pato es un arte que combina, por tanto, tradición y precisión.

El jamón de pato ofrece una experiencia gastronómica muy diferente al jamón de cerdo tradicional, aportando unas notas sutiles y una jugosidad particular.

¿DE DÓNDE SE
OBTIENE EL JAMÓN?

El jamón de pato proviene del magret de pato, que como hemos indicado, es la pechuga del pato, por tanto, un pato tiene 2 magret o pechugas. Te lo mostramos en la imagen.

¿Cómo consumir
el jamón de pato y disfrutarlo al máximo?

La versatilidad del jamón de pato lo convierten en un producto ideal para disfrutarlo solo, como centro de mesa, o como parte de aperitivos, ensaladas, pastas y guarniciones, brindando un toque gourmet a cualquier plato.

También es un acompañamiento perfecto para la elaboración de croquetas, o para realzar el sabor de cremas y salmorejos.

¡Descúbrelo!

Da un toque gourmet a tus platos

Maridajes RECOMENDADOS

El jamón de pato se puede disfrutar acompañado de vinos jóvenes con fermentación en barrica, tintos o blancos, que realzan su sabor (Rioja, Pinot Noir, Chardonnay, espumosos…), cervezas oscuras o de trigo, e incluso vermuts o cócteles como Negroni, Manhattan, Bloody Mary. También combina a la perfección con quesos suaves como el Brie o el Camembert y frutas frescas como higos y peras, que realzan su dulzura natural.

Conservación

Para mantener el jamón de pato en las mejores condiciones recomendamos su conservación entre 3 y 5 °C. Una vez abierto, guardar en el frigorífico y consumir en los próximos 5 días.

Recomendación de consumo

Para degustar el jamón de pato en todo su esplendor, recomendamos abrir el envase 10 minutos antes, de manera que el producto pueda “transpirar” y contar con todo el aroma y sabor que lo caracterizan.