Precalentar el horno a 180ºC. En una cacerola freír el ajo y la cebolla, hasta que esta esté traslúcida. Añadir el tomate y el vino, cocer a fuego lento durante 20 minutos. Retirar del fuego, agregar la albahaca y remover.
Lavar y cortar la berenjena a lo largo en láminas finas.
Mezclar el pan rallado, las hierbas finas y la mitad de queso rallado en un recipiente.
Pasar las láminas de berenjena por harina, huevo y la mezcla del pan rallado.
Freír las berenjenas en una sartén con el aceite, hasta que estén doradas. Escurrir sobre papel absorbente.
Extender la preparación de tomate sobre una fuente para horno. Cubrir con una capa de berenjenas y esparcir queso rallado. Continuar superponiendo los ingredientes hasta acabarlos. Terminar la capa superior añadiendo lonchas de jamón de pato y de queso mozzarella.
Hornear por 40 minutos o hasta que la superficie esté dorada. Servir con mézclum de hojas de lechuga.